Autocuidado postparto: cómo dejar de exigirte tanto en la maternidad
- Jimena Hernández
- hace 12 minutos
- 5 Min. de lectura
¿Qué es el “burnout maternal” y cómo reconocerlo como mamá primeriza?
Te dijeron que ser mamá sería el mejor momento de tu vida… pero nadie te preparó para el cansancio extremo, las dudas constantes y ese sentimiento de culpa por no estar “disfrutando cada momento”.
Te ves frente al espejo con ojeras, escuchando llantos de fondo, mientras revisas en redes cómo otras mamás parecen tenerlo todo bajo control.
¿Te suena? No estás sola. Y no estás fallando.
Te dijeron que ser mamá sería el mejor momento de tu vida… pero nadie te preparó para el cansancio extremo, las dudas constantes y ese sentimiento de culpa por no estar “disfrutando cada momento”.

Lactancia materna y autocuidado: un vínculo profundo
Muchas veces se habla de los beneficios de la lactancia para el bebé, pero también es importante hablar de ti. Amamantar puede ser un acto de amor… pero también puede doler, agotar y desesperar.
Cada mamá tiene un camino distinto. Algunas logran una lactancia prolongada, otras necesitan apoyo, y muchas combinan con fórmula por salud física o mental. Todas merecen respeto. Te recomendamos buscar asesora de lactancia una vez que nazca tu bebé para que te apoye a establecer tu lactancia exitosa.
Recuerda que dependiendo de tu estilo de vida también existen herramientas para uso durante la lactancia materna. Un buen extractor de leche materna puede hacer la diferencia entre seguir o abandonar la lactancia. No temas buscar herramientas que te ayuden.
Visita nuestro blog con información de extractores de leche materna eléctricos que te podrán ayudar en tu proceso de compra.
¿Qué es el autocuidado postparto y por qué es tan importante?
Durante el embarazo te dijeron mil veces que “te cuidaras”, pero después del parto, ¿quién cuida de ti? Busca tu red de apoyo, solicita ayuda. Hay una frase que alguna vez me dijo nuestro pediatra, y nunca fue tan real hasta que me pasó: "Si tú estás bien, tu bebé estará bien".
"Si tú estás bien, tu bebé estará bien".
Cambios físicos y emocionales después del parto
Tu cuerpo no está roto: está transformado. Dio vida. Cambió para crear un ser humano. Y ahora está sanando.
Es normal:
Que sientas que ya no reconoces tu cuerpo.
Que esperes “volver” a tu talla anterior.
Que te compares con otras mamás que parecen "recuperarse" más rápido.
Pero aquí va una verdad: tu cuerpo dio vida a un ser humano. Dale amor y tenle paciencia, tu cuerpo está sanando y lleva su proceso.
En lugar de exigirle, dale gracias. Abrázalo. Cuídalo.
La trampa de la “supermamá” y su vínculo con la depresión postparto
La sociedad aplaude a las mamás que “pueden con todo”, pero eso no es salud, es desgaste.
No estás fallando si:
No tienes la casa perfecta.
No sientes mariposas cada vez que ves a tu bebé.
Necesitas ayuda para todo.
Estás siendo humana. Y eso también es ser una buena mamá.
Pero cuidado: esta trampa de exigencia y perfección puede abrir la puerta a la depresión postparto. Muchas veces no se presenta como una tristeza profunda, sino como un cansancio extremo, desconexión emocional o una sensación de vacío que nadie nota.
¿Qué puedes hacer?
Habla abiertamente con tu red de apoyo. Pide que estén atentos a cambios en tu ánimo o comportamiento.
Escucha tu cuerpo y tus emociones. Si algo no se siente bien, aunque no puedas explicarlo, no lo ignores.
No te calles. Expresa lo que sientes, incluso si “no tiene sentido”. A veces solo necesitamos que alguien escuche sin juzgar.
Considera buscar ayuda profesional. La depresión postparto es tratable, y pedir ayuda no te hace débil… te hace valiente.
Recuerda: una mamá cuidada también necesita ser cuidada.
Autocuidado no es egoísmo
Cuidarte no es un lujo, es una necesidad. Si tú estás bien, puedes cuidar mejor.
Señales de autoexigencia en la maternidad moderna
Sentir culpa por descansar o pedir ayuda
Compararte con otras mamás (especialmente en redes sociales)
Postergar constantemente tus necesidades básicas
No hablar de tus emociones por miedo a “parecer débil”
Si te identificas con esto, necesitas frenar y darte permiso de ser humana.
Rutinas de autocuidado postparto para mamás primerizas (realistas y posibles)
No necesitas escaparte a un spa. Puedes sembrar bienestar en micromomentos diarios.
1. Micromomentos de autocuidado (5 minutos que sanan)
Respiración consciente (inhalar 4, sostener 4, exhalar 4)
Escucha música que te relaje mientras amamantas
Baño con agua caliente mientras el bebé duerme
Agua con limón, té favorito, una fruta que te guste: hidratarse es autocuidado
Disfruta de tus alimentos nutritivos favoritos con calma
2. Usa la tecnología a tu favor
Apps para organizar horarios de lactancia y sueño
Apps de meditación, música o ejercicios de respiración
Recordatorios automáticos para comer, tomar agua, o descansar
3. Prioriza lo esencial
Come lo mejor que puedas.
Hidrátate constantemente.
Duerme cuando tu bebé duerma (inténtalo siempre que puedas).
Llama a alguien que te escuche sin juicio.
Pide apoyo en todo momento que lo necesites
Cómo construir tu red de apoyo emocional después del parto
1. Habla con tu círculo más cercano
Identifica a tus personas más cercanas, ya sea tu mamá, esposo, hermana, amigas, etc. Exprésate con frases como:
“No me siento bien. ¿Puedes ayudarme con el bebé un rato?”
“Estoy abrumada. Solo quiero que me escuches.”
“Necesito descansar. ¿Puedes ayudarme con el bebé mientras duermo?”
No necesitas justificar tu cansancio, tu cansancio es real, son demasiados cambios en tu cuerpo y en tu vida. Pide ayuda.
Hay una frase en inglés que dice: “It takes a village to raise a child.” se traduce como:
“Se necesita a una aldea para criar a un niño”. Nada es más cierto que esto, se requiere apoyo de una comunidad entera, familia, amigos, vecinos, profesionales de la salud, etc. No tengas miedo de pedir ayuda.
“Se necesita a una aldea para criar a un niño”
2. Únete a comunidades de maternidad
Grupos de Facebook locales o temáticos
Círculos de crianza en tu zona
Grupos de WhatsApp entre mamás primerizas
Grupos de amigas con experiencia en maternidad
Conectar con otras que están viviendo lo mismo te da perspectiva y contención.
3. Considera ayuda profesional
Una psicóloga perinatal puede acompañarte emocionalmente en este nuevo rol.
Pedir ayuda no te hace débil. Te hace responsable.
Tips para soltar la perfección y abrazar una maternidad real
Dile no a las expectativas ajenas
Di sí a descansar, a decir “no puedo”, a pedir apoyo
Abraza tus errores. Eres mamá, no un robot.
Recuerda: tú también importas. El amor propio no desaparece cuando nace tu bebé… se transforma.
Conclusión: Tu maternidad no tiene que ser perfecta... solo tuya
Ser mamá no significa olvidarte de ti. No tienes que tenerlo todo bajo control, ni sonreír siempre, ni amar cada momento para ser una buena madre.
Estás haciendo lo mejor que puedes, con lo que tienes, en una etapa completamente nueva. Y eso ya es mucho. Eso ya es suficiente.
Tú también mereces cuidado, descanso, palabras de apoyo y una red que te sostenga.
Si hoy te sentiste vista en estas palabras, abrázate. No estás sola. No estás fallando. Solo estás aprendiendo a ser mamá... y eso también es un acto de amor profundo.
¿Te gustó este artículo? Compártelo con quien sabes que le puede ser de utilidad. Te invitamos a conocer nuestros blogs de lactancia materna y de tips de cómo elegir los mejores extractores de leche materna, carriolas, cunas, colecho y más.
Comentarios